Actualización: 8 de julio de 2025 Mucha gente decide cambiarse de tarifa móvil, pero comete los mismos fallos una y otra vez. Y es que, aunque sea un proceso sencillo, hay que tener en cuenta una serie de aspectos para que no tengas problemas al cambiar. En esta guía te voy a desvelar cuáles son los errores más comunes al contratar una tarifa móvil para que tú no caigas en ellos. Te aseguro que ahorrarás dinero y muchos dolores de cabeza.
Error nº 1: no saber cuántos gigas necesitas de verdad
Este es el clásico de los clásicos. Ves una tarifa con 150GB y piensas “¡así nunca me quedaré corto!”. Pero, ¿y si en realidad solo gastas 20GB al mes? Estarías pagando por una autopista de diez carriles, cuando en realidad solo necesitas uno. Por el contrario, contratar una tarifa muy barata con pocos gigas puede ser un suplicio si eres de los que ven vídeos fuera de casa.
La solución es muy simple:
- Conviértete en detective: antes de mirar nada, entra en los ajustes de tu móvil o en la app de tu operador actual y mira tu consumo medio de los últimos 3 meses. Ese es tu número mágico.
- Añade un pequeño colchón: a tu consumo medio, súmale un 20-30% de margen para imprevistos. Por ejemplo, si gastas 15GB, una tarifa de 20-25GB es perfecta.
Si quieres aprender a medir tu consumo como un pro, echa un ojo a nuestra guía sobre la calculadora de consumo de datos móvil.
Error nº 2: ignorar la cobertura como si no importara
Te enamoras de una tarifa con un precio increíble, la contratas y, al llegar a casa, descubres que tienes una rayita de cobertura. ¡Drama! La mejor oferta del mundo no sirve de nada si no puedes hablar por teléfono o navegar por internet donde más lo necesitas.
Cómo evitarlo:
- Investiga la red: los operadores low cost usan la red de Movistar, Vodafone, Orange o Yoigo. Averigua cuál de estas redes tiene la mejor señal en tu casa, tu trabajo y los lugares que frecuentas.
- Pregunta a tus vecinos: el boca a boca es infalible. Pregunta a la gente de tu zona qué compañía tienen y si están contentos con la señal.
- Consulta los mapas de cobertura: todos los operadores tienen mapas en su web donde puedes ver la calidad de la señal por dirección.
La cobertura siempre debe ser tu primer filtro. Si no es buena, descarta la tarifa, por muy barata que sea. Puedes consultar nuestra guía de los operadores con mejor cobertura para tener una idea general.
Error nº 3: dejarte seducir solo por el precio de promoción
Ves un anuncio gigante: “¡100GB por solo 9,99€ al mes!”. Suena genial, pero a menudo hay letra pequeña. Muchas de estas ofertas son solo promociones de bienvenida que duran 3, 6 o 12 meses. Después, el precio sube considerablemente.
La táctica correcta:
- Pregunta siempre por el precio final: antes de contratar, pregunta sin rodeos: “¿cuál será el precio definitivo de esta tarifa cuando acabe la promoción?”.
- Valora el coste a largo plazo: si el precio final te sigue pareciendo bueno, adelante. Si no, quizás esa oferta no era tan buena como parecía.
Mi consejo final: desconfía de las prisas. Tómate tu tiempo para comparar y leer. Elegir una tarifa móvil no es una decisión de vida o muerte, pero una buena elección te puede ahorrar mucho dinero y disgustos.
Error nº 4: no leer las condiciones de la permanencia (o la no permanencia)
Contratar una tarifa con permanencia no es un error en sí mismo si a cambio obtienes un buen descuento o un móvil. El error es no saber a qué te estás comprometiendo. Y, por otro lado, pensar que la “no permanencia” significa que no hay ninguna condición.
Lo que debes tener claro:
- Si hay permanencia: tienes que saber exactamente cuántos meses son (normalmente 12) y, sobre todo, cuánto te costará la penalización si te vas antes.
- Si no hay permanencia: genial, pero a veces hay matices. Por ejemplo, si contratas fibra y móvil, la parte de la fibra puede tener una permanencia de 3 meses para cubrir la instalación. En las tarifas de solo móvil sin permanencia, esto no suele ocurrir.
Error nº 5: olvidarte de los pequeños detalles que cuestan dinero
A veces, el diablo está en los detalles. Una tarifa puede ser muy barata, pero si luego te cobran por cosas que usas habitualmente, la factura se puede inflar.
Revisa estos puntos antes de firmar:
- SMS: la mayoría de tarifas ya no los incluyen gratis. Si eres de los que todavía manda alguno, mira cuánto cuestan.
- Llamadas internacionales: las llamadas ilimitadas son a números nacionales. Si llamas al extranjero, comprueba las tarifas.
- Roaming fuera de la UE: viajar por Europa es gratis, pero fuera puede ser carísimo. Si viajas mucho, es un factor clave.
- Exceso de datos: ¿qué pasa si agotas tu bono? ¿Te bajan la velocidad gratis o te empiezan a cobrar por cada mega extra?
¿Quieres elegir sobre seguro?
Si no quieres correr ningún riesgo y prefieres que un experto te guíe para evitar todos estos errores, estás a una llamada de conseguirlo. Aquí te ayudamos a encontrar la tarifa perfecta para ti, sin trampas.
91 318 68 08 Preguntas frecuentes sobre errores comúnes al contratar tarifa de móvil
¿Es un error fiarse de los operadores móviles virtuales (OMV)?
▲No, para nada. De hecho, a menudo son la opción más inteligente. Un OMV te da la misma cobertura que un operador grande pero a un precio más bajo. El único "error" sería contratar uno sin saber qué red de cobertura utiliza o sin investigar un poco sobre la calidad de su atención al cliente.
¿Qué hago si ya he cometido uno de estos errores y he contratado algo que no me conviene?
▼¡Que no cunda el pánico! Si has contratado a distancia (por teléfono o internet), tienes un plazo de 14 días para ejercer tu derecho de desistimiento y cancelar el contrato sin penalización. Si ya ha pasado ese tiempo y tienes permanencia, calcula si te compensa pagar la penalización para cambiarte a una tarifa mejor. Si no tienes permanencia, simplemente puedes iniciar la portabilidad a otro operador cuando quieras.
¿Es un error contratar una tarifa con datos ilimitados si no los necesito?
▼Desde un punto de vista puramente económico, sí. Estarías pagando por un servicio que no aprovechas. Sin embargo, algunas personas valoran la "tranquilidad mental" de no tener que preocuparse nunca por el consumo. Si esa tranquilidad vale para ti la diferencia de precio, entonces no es un error, es una elección personal.
